Y, de repente, el avión despegó...
Y ella lloraba desconsolada...
Lo único bueno de que él se marchase era que, tarde o temprano, volverían a verse. Y a ella le encantaban los reencuentos. Le encantaba ese primer beso tras días y días sin haber podido rozarse...Fotografía: Álvaro R.G.
Texto: Vironic
1 comentario:
Este me encanta. Animo Vironic,espero que sigas poniendo fotos tan buenas junto a esos textos maravillosos
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